Protegiendo el futuro: La importancia de la soberanía digital en diferentes sectores
La soberanía digital o soberanía de datos se refiere al concepto de que las empresas o entidades deben tener control sobre sus datos personales y de negocio, así como sobre su infraestructura digital para evitar las fugas de información y ciberataques que son una de las crecientes amenazas para la estabilidad de las compañías de todos los sectores.
¿Qué es la soberanía digital?
En un mundo cada vez más dependiente de las tecnologías digitales, la soberanía digital se ha convertido en un tema crucial para proteger los datos sensibles y garantizar su privacidad. Esto implica que las empresas y organizaciones deben tener la capacidad de gestionar y controlar de manera autónoma sus propios datos, sin depender de terceros para su almacenamiento, procesamiento y protección.
La soberanía digital también se vincula estrechamente con la protección de datos personales, especialmente en el área de servicios digitales, donde los datos de los clientes son considerados uno de los activos más valiosos para las empresas, por lo que en la actualidad una fuga de información puede traer consecuencias negativas en diferentes niveles para las compañías, incluso llevar al cese de sus operaciones, como pasó con importantes empresas prestadoras de salud en Colombia que sufrieron ciberataques en el 2022.
En la actualidad, mantener la soberanía digital es esencial para garantizar la continuidad del negocio y proteger los intereses de los usuarios y clientes frente a posibles riesgos de seguridad y violaciones de privacidad. En este sentido, la soberanía digital se ha convertido en un aspecto clave para las empresas y organizaciones en el ámbito local, nacional y global.
La creciente importancia de la protección de datos
Además, a medida que las empresas migran sus servicios a entornos digitales y usan la nube, toma mayor importancia la protección de datos directamente relacionada con la soberanía digital. En un mundo cada vez más digitalizado, la cantidad de datos personales y sensibles que se almacenan y transfieren a través de plataformas en la nube ha aumentado exponencialmente. Esto ha generado preocupaciones sobre la seguridad y control de dichos datos.
Según el “Informe Thales 2023 sobre Amenazas a la seguridad de los Datos”, el 48% de los profesionales de TI consultados a nivel mundial informaron de un aumento de los ataques de ransomware en el último año, y el 22% de las organizaciones sufrieron un ataque de ransomware en los últimos 12 meses. Además, el 51% de las empresas no dispone de un plan formal contra el ransomware y el 55% de los encuestados que sufrieron recientemente una filtración de datos en la nube identificaron el error humano como la causa principal.
Esto demuestra que alcanzar un nivel adecuado de protección de datos sigue siendo un desafío, especialmente para las pequeñas y medianas empresas que pueden no tener los recursos o la experiencia necesaria para implementar medidas de seguridad efectivas. Además, hay riesgos asociados con el uso de servicios en la nube, como la posibilidad de violaciones de seguridad, el acceso no autorizado a datos y la dependencia de terceros para la gestión de la seguridad.
Para garantizar la protección de datos y su soberanía digital, las empresas necesitan implementar medidas de seguridad sólidas, como el cifrado de datos, la autenticación de dos factores y la gestión adecuada de identidades para acceso a los aplicativos e infraestructura. También es importante evaluar cuidadosamente los riesgos asociados con el uso de servicios en la nube y elegir proveedores confiables que cumplan con las regulaciones de protección de datos.
Solución de ciberseguridad centrada en la protección de datos
En resumen, la protección de datos y la soberanía digital son aspectos clave en el entorno digital actual. Las empresas de todos los sectores deben estar conscientes de los riesgos y desafíos involucrados al almacenar su información en entornos digitales y tomar medidas para garantizar la seguridad y privacidad de sus datos, que se han convertido en uno de los activos más importantes para las compañías.
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